viernes, 31 de octubre de 2008

Agentes por la Igualdad

La Generalitat se va a gastar 7 millones de euros (1.164 millones de pesetas) en contratar, a través de instituciones locales, 105 Agentes por la Igualdad. ¿Que qué es eso? Pues se trata de unos señores cuya tarea consiste en "analizar, planificar, aplicar y evaluar planes de igualdad de oportunidades entre mujeres y hombres en el ámbito laboral".

La verdad es que no entiendo cómo podíamos vivir sin los valiosos servicios de esta nueva figura surgida de la creatividad de la administración. En el caso de Tarragona, parece ser que además la Diputación aportará 300.000 eurillos (nada, calderilla, ¿qué son 50 millones de pesetas para tan noble causa?) para colaborar en las actividades de estos agentes/agentas (empecemos por dar ejemplo) y sufragar gastos de "coordinación y seguimiento".

Eso sí, la oposición no ha estado muy fina. Han criticado este nuevo despilfarro por producirse en un momento de crisis económica. O sea, que si la economía marchara bien, les parecería loable semejante saqueo del dinero público. No aprendemos.

Campaña TDT

EL pasado 24 de Octubre empezó la campaña de la Generalitat en Tarragona para que la gente se conecte a la Televisión Digital Terrestre (TDT). Como indica la web del gobierno autonómico, los canales de la campaña serán televisión, radio, internet, carteles en la vía pública, trípticos en lugares públicos y comercios y correspondencia dirigida a presidentes de comunidades de vecinos.

Es decir, un pastón, cuya cifra concreta no se nos facilita en la mencionada web.

¿Ustedes creen que necesitamos que se gasten nuestro dinero en que nos informen de algo que ya sabemos?

Algunos dirán que como en el 2010 se produce el "apagón analógico", es responsabilidad de la administración informar de ello. Pero es que el tal apagón no es otra cosa que una injerencia injustificada más del gobierno en la sociedad o el mercado -como quieran llamarlo. Si realmente la TDT es mucho mejor que la antigua televisión (cosa que no discuto) ¿qué necesidad había de imponerla por decreto, en lugar de permitir que se vaya implantando de manera natural? Con ello sólo se ha conseguido desincentivar a las emisoras de mejorar su servicio, y a los fabricantes de receptores de ofrecer tales aparatos a precios y en modalidades más competitivos. ¿Para qué iban a molestarse, si en el 2010 todo el mundo que quiera ver televisión o escuchar radio tendrá que pasar por el aro?

No se preocupen tanto por nosotros, la gente ya se buscará la vida para conectarse a la TDT sin su onerosa y superflua ayuda. De hecho, la inmensa mayoría lo hemos hecho ya. Y si alguno se queda sin ver televisión en el 2010, a lo mejor es que le importa un pito. Total, para lo que hay que ver...

Por qué este blog

En un momento en que los gobiernos están inyectando miles de millones de euros para rescatar a los bancos, el despilfarro cotidiano del dinero de nuestros impuestos en subvenciones, campañas publicitarias, decoración de despachos de altos cargos, coches oficiales etc, puede parecer asunto menor. Pero no lo es, porque precisamente la pasividad de una sociedad adormecida frente a este abuso institucionalizado es lo que hace posible que los gobiernos cada vez se atrevan a más.

En efecto, la culpa de que el descaro de los políticos a la hora de gastarse nuestro dinero sea cada vez mayor es absolutamente nuestra*. Lo cual, por alguna razón, ha traído a mi memoria los versos de Miguel Hernández en El rayo que no cesa:

Este rayo ni cesa ni se agota:
de mí mismo tomó su procedencia
y ejercita en mí mismo sus furores.

En este blog me limitaré a ir consignando ejemplos del uso que se da al dinero público, que los medios de comunicación nos ofrecen a diario. Con ello pretendo, en la insignificante medida de mis posibilidades, despertar a esa sociedad adormecida. Si provoco la indignación de algún lector, ya me daré por satisfecho.

No soy anarcocapitalista. Pero sí creo que la redistribución de la riqueza es una estafa. "Quitar a los ricos y dar a los pobres" es el mayor engaño que existe. Ni los que pagan son los verdaderamente ricos, que para eludir al fisco se pueden permitir contratar a los mejores abogados, ni los pobres salen beneficiados del expolio de las clases medias -las que realmente pagan el pato. Lo que beneficia a los pobres es que haya puestos de trabajo, precios bajos, libre iniciativa, un buen sistema educativo: Todo aquello que el Estado sabotea con sus impuestos y regulaciones, que desincentivan la inversión, dificultan muchos modos de ganarse la vida y degradan la calidad de la enseñanza en su obsesión por instrumentalizarla. El Estado nos sale carísimo, y desde siempre, los más perjudicados con ello son los pobres.

No me molesta que con mis impuestos se construyan hospitales, aunque desde luego creo que la iniciativa privada lo haría con mayor eficiencia. Lo que me parece inadmisible es que mi dinero sirva para financiar, por ejemplo, películas que no pienso ver o sindicatos a los que no me voy a afiliar (¡y cuyas huelgas encima sufriré!). Reclamo todo este dinero que los funcionarios nos quitan de más, todo lo que no sirve para hacer hospitales o pagar pensiones, sino para mantener a parásitos y vividores. Reclamo simplemente todo lo que nos roban.
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* "Y todo este daño, este infortunio, esta ruina os viene no de los enemigos, sino ciertamente del enemigo, y de aquel de cuya grandeza toda sois vosotros los autores." (Étienne de la Boétie, Discuso de la servidumbre voluntaria.)