Barcelona ha sido elegida sede de la Unión Mediterránea. Esta nueva institución integra a varios países democráticos, revueltos con regímenes dictatoriales musulmanes. Es decir, se trata del típico tinglado inmoral e hipócrita cuyo ejemplo más paradigmático se llama ONU.
En relación con lo que nos interesa aquí, cabe señalar que estas organizaciones siempre salen muy caras a los contribuyentes. Por tanto, no hay ningún motivo para la celebración convocada por el Ayuntamiento barcelonés el próximo sábado, con paellada multitudinaria y la actuación, entre otras, de María del Mar Bonet.
Ya me parece mal que los gobernantes derrochen el dinero del erario público en fomentar acuerdos y saraos con países en los cuales no se respetan los derechos humanos más básicos. Pero que encima monten una fiesta a la mayor gloria de sí mismos -pagando los de siempre, faltaría más- es añadir el escarnio al latrocinio. En catalán existe la expresión cornut i pagar el beure. Y ya puestos, la paella.
ACTUALIZACIÓN 8-11-08: Según ha dado a conocer la cadena COPE, la party costará 300.000 euros (50 millones de pesetas).