miércoles, 10 de diciembre de 2008

¿Qué nos cuesta Boikot Teatre?

Es hora de dejarnos de los grandes planes de rescate financeros, para los cuales la palabra "atraco" se queda ridículamente corta, y volver al espíritu y objeto de este blog, que es denunciar el "pequeño" atraco cotidiano que padecemos -y que a la postre es el que acaba sentando el precedente de los latrocinios a gran escala.

Cada vez que escucho palabras como "campaña", "sensibilización" o "concienciación", me echo la mano a la cartera. Verán por qué.

El Ayuntamiento de Tarragona da inicio esta semana a una campaña para, según dicen, conciliar el ocio nocturno y el descanso vecinal. Es decir, cuidado, no se trata simplemente de que la gente que se levanta a trabajar a las seis o las siete de la mañana pueda descansar (sí, aunque les parezca mentira a algunos, hay gente que se levanta a esas horas, incluso los fines de semana) sino de que haya "convivencia" entre las "partes implicadas". O sea, todos debemos ceder algo. El que quiere descansar para estar en codiciones de mantener a su familia, deberá sacrificar algunas horillas de sueño, ser comprensivo con esos jóvenes que se emborrachan y llenan las aceras de vómitos. A cambio, los noctámbulos deberán reducir sus berridos etílicos a la salida de los locales de ocio, pero en absoluto limitar el horario de sus golferías. Tienen derecho a divertirse, pobrecitos, y al parecer, por alguna razón, lo bueno empieza a las tres de la madrugada.

La cuestión es que para "concienciar" a estos jóvenes marchosos de que sus padres tienen que dormir, si quieren rendir lo suficiente para costearles a ellos sus juergas, el ilustre Ayuntamiento se gastará no sabemos cuánto en carteles, camisetas, chapas y perfomances nocturnos realizados por grupos como Boikot Teatre o Aerodance -o sea titiriteros del mundo, uníos, que hay pastel para todos (a cargo del puto burgués). Así que ahora, los sufridos currantes tienen otro motivo más para el insomnio, y es que sus impuestos se están despilfa..., digo invirtiendo, en "conciliarles" con los de las vomitonas. Qué guay es la regidora de Juventud.

ACTUALIZACIÓN 29-03-10: Dos jóvenes que participaron en las actividades teatrales, Sara Alija y Francesc Valdivia Clavijo, me han remitido sendos correos en los que niegan haber cobrado un duro por su trabajo. Lo celebro, pero sigo pensando que el dinero invertido por el Ayuntamiento en publicitar la campaña es uno de los muchos atracos de la administración que aquí denuncio. De todos modos, hay muchas formas de "cobrar" (posibilidad de encargos futuros, de carguitos en las estructuras locales del dirigismo cultural...) Quizás me equivoque, y estos chicos no acaben chupando de la mamella estatal, de un modo u otro. Me sorprendería agradablemente.