El cine "valenciano" recibe subvenciones que ascienden a 220.000 euros (casi 37 millones de pesetas). Bueno, ahí se incluyen los 100.000 euros que entre el gobierno autónomo y el Ayuntamiento han destinado al pase en la ciudad mediterránea de la última película de James Bond, que ha recaudado "sólo" 20 millones de euros en las taquillas del Reino Unido.
Alguno dirá que en realidad lo que se promociona es Valencia. Pues si es así ¿por qué no lo pagan las empresas del sector turístico voluntariamente? Seguramente se lo pueden permitir, pero si no, que no se haga; Valencia existe desde hace muchos miles de años y las películas del espía británico no llevan tanto tiempo. Valencia bien puede pasarse sin él.
Aunque no sé qué es peor, si pagarle los gastos de promoción a quienes no lo necesitan, o financiar los previsibles bodrios acogidos a la denominación "cine valenciano". Por lo menos, uno va a ver una película de James Bond, y pasa un rato entretenido. Sinceramente, creo que Valencia también sobreviviría sin cine propio. Vamos, no conozco mucho el cine de Zúrich, pero creo que no les va nada mal, y no me atrevería a asegurar que los habitantes de ese cantón suizo, ni los de la capital en particular sean más incultos por ello que los valencianos. Más bien sospecho lo contrario, no sé por qué. Será la influencia del clima en los bajos índices de lectura.